[pullquote cite=»Santos Garrido» type=»left»]Como un zombie, perdido, sin pasión, sin chispa, sin «punch», así percibe el consumidor ese tipo de publicidad, sobre todos los jóvenes, una generación que ha crecido con un smartphone en la cuna y de quienes se puede aprender mucho, no sólo de tendencias de mercado, sino de formas de entender las nuevas motivaciones de compra..[/pullquote]
Si estás harto de invertir recursos sin obtener resultados, eso es que practicas el «Marketing Zombie», a no ser, claro está, que te hayas rodeado de un grupo de ineptos colaboradores, con lo cual, si todavía no te has dado cuenta, el zombie eres tú.
Porque ya ha quedado atrás que te gastes 1000 euros al año en una valla
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No hay marketing gratis, tienes que invertir para tener más o mejores clientes. Y sobre todo en internet, donde ya son cada vez más los que apuestan por facebook o google como canales muy respetables de difusión de su marca y de sus servicios. Estoy seguro de que en el futuro serán palancas importantes en el diseño de campañas publicitarias.
Sin embargo, creo también, que el «anunciado en TV» dejará de tener peso, y no creo que sea sustituido por otra referencia con un mensaje de similar fuerza para el consumidor. Ni falta que nos hace, hoy día , sería más efectiva una pegatina en la funda de un smartphone que un anuncio de 20 segundos en prime time
Porque el marketing reside hoy día en una isla de libertad, se ha democratizado pues, si todavía es caro ocupar los puestos destacados en internet, probar con una humilde campaña de adwords y trabajar el SEO de tu página pueden asombrar al más escéptico.
De todas formas hablábamos de los zombies, esos seres que no se sabe si están vivos o muertos y que se pasean sin sentido, sin meta, guía o eje que los sostenga. Que no te contagie tu entorno, tu mercado. Limítate a observar para no repetir los errores que ves en tu competencia.
Detectarás el marketing Zombie fácilmente cuando observes alguno de los siguientes
comportamientos.
1. Utilización del marketing de interrupción.
Sin llegar a practicar el «Marketing de Permiso», huye de estas fórmulas. El consumidor , cada vez más, se siente molesto por el trato que recibe por parte del anunciante. El «marketing lesivo» trata al consumidor como un simple espectador que no tiene más remedio que ver, escuchar y callar. No hay feed back, por lo que no se tienen datos de respuesta del cliente. Cuando practiques el permiso, no entenderás otra forma de relación más enriquecedora con tu cliente. Ya no será un número, sino tambien un cliente interno.
Supongo que lo habrás visto, pero si no, tienes un enlace a un resumen del libro de Seth Godin, Marketing de Permiso.
2. Presupuesto de Marketing, enemigo de la creatividad.
El marketing Zombie anula los potenciales de tus colaboradores, relegándolos a meros observadores. Si además tienes presupuesto de sobra para ganar por cantidad y no por calidad, espérate que se te acabe el dinero para mostrar la versión más zombie de tu marca. Para entonces, con un poco de suerte, te habrás quedado solo, luchando en un mercado contra aquellos que algún día trabajaron para ti.
Exprime tu cabeza y la de tus colaboradores. Hay dos tipos de viralidad en marketing, las motivada y la espontanea: si quieres llegar al público, no es todo cuestión de ceros sino tambie´n de potencial y de creatividad. Las campañas más impactantes son aquellas más sencillas. ¿Te gusta conducir?
Actúa como si no tuvieras dinero, explora primero las ideas, las opiniones, la creatividad y los sueños. Toma nota de todo, vuélvete curioso, como un niño y pregúntate cómo quieres que te vean, desarrolla la gestión de tu marca y, sobre todo, no esperes a que esté todo perfecto porque ese día será tarde para lanzar tu oferta al público.
3. Regalos, teléfonos y señoras mayores,
Si tu decides comprar un producto porque lleva consigo un regalo y cuando lo recibes en casa no lo lleva, eso puede cabrear. Pero si cuando llamas al proveedor te dice que no quedan existencias, y al mismo tiempo tu hijo de 5 años dice que si no tiene el regalo no lo quiere…
…eres víctima del Marketing Zombie. De igual forma que si un día, a las cuatro de la tarde, te despierta de la siesta la llamada de Jaqueline, que no entiende cómo todavía no has cambiado de compañía telefónica y cuando cuelgas un joven toca a tu puerta para regalarte una alarma por el precio de una alarma, estás sufriendo Marketing Zombie.
¿Esa es la forma en que quieres que te recuerden tus clientes?
¿Y si tu madre, o tu abuela, algún día firmó la compra de un colchón que al final resultó ser casi una hipoteca no creo que decidieras volver a comprar un producto de esa compañía, verdad?
Como un zombie, perdido, sin pasión, sin chispa, sin «punch», así percibe el consumidor ese tipo de publicidad, sobre todos los jóvenes, una generación que ha crecido con un smartphone en la cuna y de quienes se puede aprender mucho, no sólo de tendencias de mercado, sino de formas de entender las nuevas motivaciones de compra.
Se impone la sencillez, al marketing zombie ya lo han «calao».
Un comentario
Afortunadamente, comentariuos como éste nos animan a cambiar nuestra forma de pensar sobre comprar y vender…