Marketing lesivo. Una bomba que explota en las manos del consumidor.

[pullquote cite=»Santos Garrido» type=»left»] Si eres cerrajero, a tu clientela le interesarán más, prácticos consejos de mantenimiento de cerraduras  que este mes abras dos puertas por el precio de una. Porque la publicidad llega muy pocas veces en el momento en el que el consumidor necesita inevitablemente el producto.[/pullquote]
El marketing lesivo es consecuencia de una falta de adaptación, no a los nuevos modelos, sino a que la gente no es tonta, a que no se puede pretender ser adorado como marca si aterrizas en mitad de una película a las doce de la noche, si para ofrecer un contenido o un servicio bombardeas de páginas, correos, banners y engaños para pinchar donde no debes.

El consumidor entiende los anuncios de televisión como un virus. De hecho ya te preparan y catalogan de alguna forma con ese «volvemos en tan solo 6 minutos». Más valdría que las cadenas de televisión trataran con más detalle a sus patrocinadores porque el día que el consumidor deje de decir que esto o aquello sale en la tele, va a acabar más de una como Canal 9.

[thrive_leads id=’9983′]

Yo siempre os digo que aprendais de los grandes, que copieis sus virtudes, que os alejeis de sus defectos. No hace falta ser una gran compañía para  lograr la excelencia en los procesos. Aquí van unos consejos para tener clara la base, lo más importante cuando te comunicas a través de tu marca:

1. No te metas donde no te llaman, a no ser que sea con permiso. Seth Godin nos habla en su libro «El marketing del permiso» de este asunto. Aquí te dejo un resumen del libro por si quieres leerlo, es muy completo para ser  un resumen, aunque lo que yo te aconsejo es que te lo guardes en la mesita de anoche.

Si tienes un blog y alguien quiere leer una entrada tuya, posiblemente no vuelva si antes de empezar se le abre un mensaje, y antes de acabar el post no le ha quedado nada claro de tu información salvo que tu pagina es una «jodida valla publicitaria».

No inviertas en llenar las calles de octavillas porque todavía practicas la publicidad en los parabrisas de los coches, no arrastres tu marca.

No participes en el marketing de interrupción que consiste en aparecer en cualquier lugar y en cualquier momento en el que el canal sabe que el consumidor no tiene más remedio que ver ese anuncio. ¿No crees que, más interesante que un anuncio con un número de cuenta es  organizar un event manager, en el que recoger ropa y alimentos sea un motivo, para darte a conocer, y de paso ayuda y pregonas con tu causa?

No tengas miedo a salir a la calle y no te escondas detrás de un anunci,o esperando ese porcentaje de consumidores sensibles, todavía, a ese modelo de publicidad.

2.  Aporta contenido de calidad a tu propuesta. Si eres cerrajero, a tu clientela le interesarán más, prácticos consejos de mantenimiento de cerraduras  que este mes abras dos puertas por el precio de una. Porque la publicidad llega muy pocas veces en el momento en el que el consumidor necesita inevitablemente el producto, más bien la publicidad debe dejar esa plácida información de «mira el contenido que te ofrezco y cuando te haga falta aquí estoy». Dejar una agradable sensación tras recibir, percibir u observar un reclamo publicitario debe ser el eje en el que basar tu estrategia de marketing, para huir del marketing lesivo y diferenciarte.

Habrá mejores que tú, pero si te lo propones puedes crear una imagen de marca más humilde pero con más sentido y respeto por el mercado.

3.Refuerza tu propuesta hasta que te aburras. Aprovecha cualquier excusa para fortalecer y renovar la confianza de tus fans. Distingue entre fan, cliente potencial y cliente. El tiempo deteriora la más seria de las relaciones, pero debes seguyir ofreciendo algo tuyo a cambio de pildorazos. Un pildorazo puede ser una referencia proporcionada por un cliente satisfecho o, si tienes página web, por un lector de tu blog.

Inventa formas de retener el interés. Y piensa que cualquier profesional está preparado para aportar valor añadido y crear una propuesta de valor única.

Cuando quieras hacer algo sin molestar sólo te tienes que preguntar si a ti te molestaría. Si entre todos trabajamos en esa linea, algún día conseguiremos que no  nos toquen a la puerta de casa a a la hora de la siesta.

[Proporción title = «COMPARTIR ESTA ENTRADA» facebook = «true» gorjeo = «true» GOOGLE_PLUS = «true» linkedin = «true» pinterest = «true» email = «true»]